La
III República, el cambio necesario.
Al
igual que las dos anteriores, la tercera república debe
caracterizarse por representar un momento histórico superador de las
viejas y obsoletas estructuras políticas españolas en favor de unas
nuevas que garanticen la implantación de una sociedad más moderna.
El
neoliberalismo dominante, anticuado pensamiento idealizador del
individuo-consumidor, se encuentra hoy en clara situación de declive
a consecuencia de una crisis económica que es incapaz de frenar,
arrostrando a nuestro país hacia una situación cada vez más
catastrófica. Hambruna infantil, desahucios, fracaso escolar,
abandono de los mayores a causa del incumplimiento de la ley de
dependencia, racismo y xenofobia, decadencia de la sanidad pública,
precariedad laboral, guerras, corrupción política, quiebra de los
pequeños talleres y comercios, aumento de los precios de los
productos básicos para la vida, de la cultura y los transportes,
represión del movimiento social, degradación de los derechos de las
mujeres... son noticia a diario en nuestro país. Este cuadro
apocalíptico que se dibuja para las bases sociales se encuentra en
plena contradicción con los grandes beneficios empresariales,
sueldos desmesurados de banqueros, subvenciones millonarias a la
Iglesia y Monarquía y rescate a la banca privada, representantes de
un mísero porcentaje de la sociedad.
Por
ello es necesario apostar hoy, en oposición al bienestar como
artículo de lujo, por un sistema político que abra las puertas a
una sociedad más moderna basada en el hombre social como centro de
la economía política. Sólo así la evolución social de nuestro
país dejará de ser una utopía. Ese sistema político es la III
República.
Pero
esa nueva estructura política no se podrá construir jamás sin la
necesaria conjunción de las fuerzas republicanas de toda clase
existentes en las bases sociales. La Junta Estatal Republicana,
representada por la Junta Local de Villaverde, encarna la unión (no
sin un gran esfuerzo y firme voluntad) de todas las fuerzas que
desean avanzar hacia un cambio de modelo, tal y como hemos subrayado
en párrafos anteriores.
Basamos
la creación de la Junta Local de Villaverde (a partir de ahora
denominada JER-Villaverde) en el respeto a todas las ideas, culturas,
razas, orientación sexual, género y fe religiosa; en el fomento de
la cultura republicana, base fundamental para la construcción de la
III República Española; en la discusión del análisis económico,
político y social de la situación por la atraviese nuestro país a
cada momento, elemento indispensable para conocer con la mayor
amplitud posible la realidad existente; y el trabajo por la
convergencia de los movimientos sociales del distrito.
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